Respirando el horizonte

Para este punto de mi vida, no quedo muy seguro de cuanto tiempo he dado o dar a cada cosa, valga decirlo por fin tengo verdadero tiempo libre después de más de 6 años, y podría decir que en estos últimos meses han pasado muchas más cosas de las que hubieran podido pasar antes, y se ha cuajado aquello que hace tiempo era un proyecto incomprendido, con vacíos y excesos: Yo.

Definitivamente el tiempo en Imasen pudo enseñarme que es lo que no quiero para mi, y lo mucho que me afecta estar lejos del relaciones con la gente, alimento mis capacidades de investigación, pero definitivamente no contribuyó contundentemente a mi felicidad más allá de conocer a personas sumamente interesantes y mejorar mis habilidade sy temores a la investigación de mercado de mayor escala, valga decirlo junto con estas líneas, que muy al pesar de lo que proclame Gianmarco la ida no es tan sólo sencillamente felicidad, ésta solo resulta solo el extracto de una mezcla química de poder ver lo mejor de nosotros hasta en el peor momento.

Posteriormente en mi "viaje del guerrero" como le llamo, tuve la oportunidad de conocer los límites de mi personalidad que hasta ese momento parecía infinitamente polifacética, aceptarme a mi mismo para conmigo y darle mayor fuerza a las decisiones rotundas que tome, mayor soporte a aquella tranquilidad que viene con la madurez y sobre todo la responsabilidad que te da el gran amor por los que más quieres, tomando en cuenta que todo comienza contigo mismo, a ser mucho más frío y soportar la soledad. Tengo que decir que todavía estoy saliendo de esta catarsis que te da el estar en la soledad completa de la puna contigo mismo y mucha gente con la que no compartirías tus vulnerabilidades reales, en tal me estoy adecuando de nuevo al traje de "David en la capital" para ganar esos espacios que necesitan mis pulmones.

Así dentro de las cosas que me quedan por hacer tenemos aquel libro de versos que le debo a mi adolescente interno que resultó mi mejor proveedor de sonrisas cuando más lo necesitaba, aquel castillo que dibuje de niño y un par de cosillas más, aunque a la fecha ya Dios Jehoa me ha permitido tener cosas que soñé, creo que me deja seguir soñando para poder hacerme saber que queda mucho más por hacer por lo que más amo. Es hora de ir por algunos caminos y trepar sobre algunos sueños, ganar esas bendiciones que solo me puede dar Dios Jehova.

Por lo pronto esta preguntarme si este blog debería seguir llamándose "Memorias de Edan en al Ciudad del Humo", "Viaje hacia mi" o "Para mi próximo Yo", no lo sé pero siento que los años que llevo escribiendo este blog son un testimonio que resultará interesante visitar dentro de unos años.