Quiero comentar sencillamente que me siento como un gato mirando una mariposa, jugando con sus patas en el aire, feliz del solo hecho de poder jugar, feliz del solo hecho de que exista la libertad, de que exista el aire, haciendo equilibrio para no caer, sabiendo que es parte de jugar. No lo puedo negar en las noches sobre todo me sobrecoge la tristeza o lo taciturno, ciertamente cuando ando sin mi mp3 es como si estuviese desnudo a mi mismo, jajajaja, a veces no lo puedo tolerar, son demasiadas voces e imágenes, muchas veces viajo en una sola hora entre la melancolía y la ternura, la alegría y el calor que siento en el pecho. Tantas palabras se me cargan en las noches, generalmente la sobrecarga genera un poema de humo y sigue mi vida.
Problemas y todo mediante se atravieso una época en que hago equilibrio para mi, pero se escuchan las palmadas alrededor, estoy feliz y no lo puedo negar, también embelesado por una señorita que ha roto muchos stándares y me ha llevado a su pequeño mundo en el que solo se vale la vulnerabilidad transparente y la fuerza de corazón, Claudiaaaaaaaa... quee aunque no quiera me esta cambiando la vida, eso es muy cierto.
La presente solo pertenece al profundo sentimiento de aire en los pulmones que te causa una tarde tranquila en tu oficina escuchando tu música country favorita, y se que ese aire llega a mi corazón y se hace calor, se hace ese sentimiento picante, esa curiosidad por construir, por siempre empezar, empezar y fascinarte. Te amo Princesita, gracias por cambiar mi vida.
15/04/11
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