domingo, diciembre 05, 2010

De la únicas mentiras blancas que conozco


Hoy me quede con una pela muy monona - Easy A -, después de ver harry potter y el príncipe mestizo, sí ya se que piensan pero no se hagan igual no se han perdido ver las de harry, aunque en verdad lo hice casi por obligación dado que el lentejudo muere este año en el cine y mínimo quería saber que paso y hasta ahora se ve un par de agarres y ya esta, naaa nada del otro mundo, le tengo mas fe y gusto a Clive Staples Lewis.

Sin embargo la pela que me trajo a este post fue la mirada picara de Emma Stone en Easy A, mientras que mantenía una serie de mentiras por pena en su escuela, lo cual me hizo recordar aquellos mozos, escurridizos e idealistas años, en los que obtuve mi primer beso diciendo que ya lo había hecho antes, y créanme fue fácil darse cuenta cuando chapas como un niño apenas salido de los 13 y una chica de casi 15 se manda con unos besuqueos experimentales de lo más fuertes, es que si tan solo hubiesen visto la declaración de lo más mona.

Un ratón de biblioteca delgadito frente a la puerta de una niña de contextura gruesa conversando entre medidas evasivas sobre como se gustaban, entre miradas y el parloteo dudoso e inocente, se escurrió un "¿Y....tu quisieras estar conmigo?" entre la luz del anochecer que caía de a pocos y el frontis mirando a un parque muy pequeño a pocas calles del colegio, cuando de repente..."si" (Wow!) y el besito (Yeah! - You are the man David!, jajajajajaja) y regresar a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja y una cara de ganador absoluto que no me la creia, que cosa para mas maravillosa y que tierno recordarla.

Mi primera experiencia del tercer tipo con una chica, que puedo decir (I feel so K), de lo más  gracioso en el cuarto de tu mejor amiga, enseñando algo de lo que tenia mucho material educativo en mente, pero poca capacidad de instrucción técnica (...y ahora sigue aquí...jajaja), pero definitivamente podían mas las ganas que los nervios, y cierto recelo al exceso de inocencia que queríamos borrar entre sablazos de rebeldía adolescente, en verdad en mi adolescencia me sembré algunas mentiras y muchas verdades salieron de ellas, en verdad uno no puede culparse por hacerlo a esa edad de la exploración, es el mejor momento de probar tus habilidades probadas en ambientes individuales a los campos en los que se requería una seguridad extra para ingresar (si la misma que les dice, yo se lo que hago). No me quejo de la reputación de los resultados algunos buenos, algunos mejores, de verdad esta pela me ha hecho recordar como funcionan las cosas cuando uno es chiquillo y reirme muchísimo, en verdad que monada.

No hay comentarios.: