La luz tenue y cálida de la lámpara de papel, al lado de la cama recostados dos cuerpos, dos siluetas recostadas, una en la cama llena de cordilleras y otro en la alfombra recostado sobre dos almohadas, aún con la piel caliente y el aroma a pasión, después de haber entregado en el último abrazo un te amo, perfume de incienso restaba en el aire, dos copas de Semillón Mistela servidas perfumando su rostro y la oscuridad que antes había invadido la habitación se diluía entre dos miradas a esa tenue luz, dos almas confesando la verdad después de fundirse en una, y del aire se esbozo un susurro:
Como me gustaría soñar contigo
despertar y seguir soñando contigo en mi almohada
como me gustaría contarte una historia
que termines el día de mañana
como me gustaría que me tengas siempre a tu lado
hasta que tomes tu rumbo
como todas las mujeres que he amado,
- una lagrima -
como me gustaría que te quedes conmigo.
Quédate conmigo ...
Ahora que siento que no necesito a nadie
Ahora que necesito sentir que tu quieres estar conmigo.
- ...yo siento lo mismo que tu... (y una lagrima más) -
Tomados de las manos una mirada como en la que nunca vi reflejado, contaba ya la historia de lo que restaba de la noche, y ese era el incierto mejor de volver a correr tras el tiempo, el calor de la partida, las ansias sin control de calidad y el amor sin catálogo; charlamos de más por la madrugada, un beso en las manos y con las mías en los bolsillos me retire hasta pasar por la reja, al regresar el aire en la ventana del coche golpeaba mi rostro con ese aroma reconocido, era la libertad de amar ... era la libertad de amar.
Koko - Valiente (Atención a la letra)
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