Salir a pagar
unas cosas y comprar los regalos de Navidad, culminando el año era de esperarse
que mínimo saque a mi hombre clave y mejor amigo de la oficina e irnos a tomar
un café de los que nos debíamos hace tiempo. Decidí no decirle nada, solamente pedirle
que me acompañe a comprar mi regalo de intercambio. Tomamos el transporte,
ruido en el aire, el silencio desesperante hecho en el orificio entre mis
audífonos y la realidad, la ventana, el rumbo y el destino…siempre la ventana,
el rumbo y el destino. Llegamos a comprar, por primera vez me dio el más
absoluto y rotundo por pasear dentro de Plaza, solamente quería encontrar lo
que buscaba en saga y ver una que otra cosa más paseando entre góndola y
departamento preguntándome mientras que conversaba el porqué de esa actitud de
niño travieso e indiferente cada vez que compro en estas tiendas, creo que
también me aliena un poco ese vértigo llamado consumismo. Decidí comprarle algo
a William también, pero no hubo nada que nos convenza realmente, así que decidimos
ir a otra tienda que conocía para que vea algo más “buscadito”, y William me
sorprende:
…Bueno, vamos te invito un café en el
Starbucks de aquí
- Un café, si tengo ganas de tomar
contigo un café hace tiempo pero vamos al Barista-
No he escuchado de ese café, ¿Donde es?
-Es parecido al Starbucks, solo que
tiene un Mug con conexión USB para mantener caliente el café (...?). Queda por escardo, vamos caminando…-
Fue un corto
camino con una conversación que parecía larga y tuve que confesar entre otras
cosas que la vida se hizo distinta, que todo no era agreste ni agradable, que
todo se definía mientras que avanzaba; que el hacerse más a lo duro, que la
falta de vulnerabilidad aparente hacia también que aparentemente no supiera que
cosas realmente me hacen mal o no, que con todas las cosas que pudiesen pasar
tan solo tengo una cara re dura y una
conciencia a la defensiva que me permiten estar a tiempo para convencerme que
este viaje no termina.
Sentados en
el lugar y una par de personas esperaban a alguien, la chica de la caja hace la
mirada acogedora – Un par de frapp… jaja…, un par de nevados por favor- reviso
el vogue y compruebo que la moda me interesa, que la publicidad en joyas
peruana sigue siendo mala (y que escogen malísimas modelos), pero para los pocos
que realmente pueden certificar un diamante, pues valga y pase.
- …Si me lamento en verdad lo de Rocío;
este año nos enseñó muchas cosas, a algunos como a July y a mí simplemente nos
borró y nos volvió a dibujar, cuan fácil es comprarse una visión de futuro, que
fácil es creer en él, cuando lo eterno últimamente vale tan poco…-
Definitivamente
una determinación se me venía cuajando de hace tiempo, no tenía nombre ni señal,
una determinación que se fue formando en la inocente pregunta de Williams, y que
definitivamente sería la que después se terminaría de asentar por si sola en mi
propia carne:
…Aún me queda una duda. ¿Dónde queda el
límite entre las agallas y dignidad?, en qué punto del amor de tanto arriesgar
se puede perder la dignidad.
- En el mismo punto donde te das cuenta
que tu lucha no vale la pena por esa persona-
Y qué pasa si no puedo darme cuenta como
en el caso de M
- Pues para esto estamos tus ami… un
momento, es verdad, cuanto sabemos nosotros del amor, si debes insistir o no,
si yo lo único que quiero es que estés bien-
Lo cierto es
que esa decisión nunca fue muy difícil para mí, nunca fui de insistir
prolongadamente, y creo que esa seguirá siendo una duda para mí, no sé si es
porque no me acepto romántico o porque no creo que una mujer pareja lo
valga (Ay pobre el chico decepcionado… ¡May!). Lamentablemente nunca he estado
enamorado tan inconscientemente (e inconsistentemente) antes de que alguien me
diga que sí, siempre ha habido una alerta dentro de mi sentido común que me ha
evitado llegar a grandes vergüenzas, y ha sido la pregunta: ¿Por qué gastarme
en alguien que no me corresponde o no es capaz de mostrarme también que me
quiere?. ¿Porque la conquista está hecha de aventura?, y si es así ¿Donde empieza
la valentía, gana la osadía, se demuestra el coraje o pierde la vehemencia?. Lo
siento Willy, tendré que decirte que simplemente no tengo una respuesta, creo
que hay que estar atento a la humillación y sobre todo a la social, que al final
de todo cala en la imagen y eso si te puede dañar, aunque en verdad no tendría mucho que ver con el amor tal cual realmente, pero lamentablemente es una realidad que te
permite safar del rechazo antes de cortar la siguiente oportunidad. Yo aprendí
que conquistar es una cosa y convencer otra. Si alguien no puede compartir
contigo pues ¡ya!, tanto hombres como mujeres merecemos conquistar y ser
conquistados, pero nadie merece un “sí” que solo espera algo de ti.
Así la tarde
sucedió y ya hacia la hora de regresar a la oficina y hacer lo necesario para
irse a casa, definitivamente entre otros temas que se citaron en ese café, me
he dado cuenta que has crecido mi querido amigo, sigues siendo mi hermano menor
y siempre te querré como tal. En realidad agradezco bastante que hayas
podido estar ahí para conocerme en mi modalidad: Singing Alone (de verdad hace falta
alguien por ahí, como te habrás dado cuenta estoy muy loco).
...Siempre Gracias hermano, siempre he dicho que tienes todo lo mejor que un hombre le
puede entregar a una mujer,… que pena que ellas no buscan eso de nosotros.
- …Que bueno
que no me gustan los hombres tío, prefiero seguir errando, ya vendrá -
(un abrazo asfixiante)Ya vendrá mi
querido amio ... ya vendrá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario