No sueñes esta navidad

Ya culmino navidad, con el deseo que la hayan pasado muy bien, y una recaudación nada despreciable de capital propio y ajeno. ¿ Que recibí? un reloj de cinto rojo (sssaaauu!!, pero me gusta), dos peluchits de vaquita rochester (mi filia), y un teléfono inalámbrico (lo que necesitaba). ¿ Que regalé?, un vino Mistela (suegro), un perfume (suegra), un pasaje al interior del pais (madre), una billetera benetton (chiky), un veyblade y una masacra con espada de los power rangers (sobrino). Haber saquemos el balance..... no importa. Igual me siento feliz de haber regalado lo que querían las personas que amo, y aunque por un momento me tentó el espíritu consumista de estas épocas, mande mi Papa Noel al infierno, y recordé que no me gusta la navidad, y no es por el hecho de tener a mi poquitísima familia cerca, ni ese viejo arbol que amo y me gusta ver por que siento que simboliza nuetsra fortaleza, ni por que por primera vez pude poner mis villancicos en inglés y mandar al lejos a los tradicionales toribianitos, ni el encomiable esfuerzo de mi hermana y mi madre por hacer una comida rica para navidad en menos de 2 horas, sino por el hecho que el único sustento importante de la misma sea una tienda que nos roba todo el tiempo posible.

Esta fecha me trajo el gran sueño navideño, y lo digo de la manera mas literal posible, ya que después de madrugar en algunos trabajos de fin de ciclo, madrugar estudiando para los finales, madrugar para los finales postergados para la semana de sustitutorios, y los sustitutorios no definidos (estudiar para un curso que crees que desaprobaste toda la noche, para que al otro día te digan que si lo aprobaste y te desvelaste por gusto), trasnochar poniendo la música en el cumpleaños de mi madre (22 de diciembre), madrugar por que mi hermana creyó que el 23 también habían ventas (con pretensiones de descalabrarme el horario para la tienda que había preparado para estos días) y por que uno de mis trabajadores se fue, madrugar en navidades, con la promesa de hacerlo en el cumpleaños de la mama de mi chiky ( a la cual aprecio), es decir una suma de sueño y cansancio de aproximadamente 2 a 3 semanas, sobre mis parpados. Así, estas fechas se volvieron una película de Freddy Kruger, donde dormir estaba casi prohibido, ante la ansiedad, de notas, fechas importantes y otros eventos con sus contratiempos.

Para hoy, he despertado con los ojos casi secos como pez muerto (pescado, para la gente que no diferencia, jaja), y con el cuerpo realmente zombie, en estos días he logrado desequilibrar mi reloj biológico hasta la automatización, es decir, no tenia hambre a menos que me sintiera con falta de energía o que tenga acidez (relucí 3 kilos, por lo menos algo positivo), no sentía cansancio a meno que recuerde lo que había hecho, no sentía sueño a menos que mis baterías estuviera al límite, cierre los ojos o haya una cama cerca, lo que pasase primero. Ustedes dirán, “ eso nos pasa a todos”, sin embargo es patético necesitar acidez, un plato, una cama para sentir una necesidad, por lo menos para mi si, es que se supone que hay una hora para todo esto, sin embargo, en este diciembre el tiempo desapareció.

Espero realmente que los resultados valgan la pena, por lo demás, este es una navidad más para demostrar mi resistencia, como en anteriores peores, mas desordenadas y desgastadoras navidades. Todos tenemos una historia para estas fechas, más hasta hoy para mi esto es lo que me sorprende. ¿Que te sorprendió de tí esta navidad?.