Jhonattan Ayuni del Aguila - Una escuela

El mejor año de mi vida, 1998, a comienzos de cuarto año de secundaria, comencé a arriesgarme a burlarme de los chicos mas peligrosos de otrso salones, para los cuales pelear conmigo hubiera resultado un abuso garrafal. Así me fui gannado a los chicos mas sueltos de huesos, tales como : Gino Bustamante, Carlos Marín, Rudy Quispe y el principal Jhonattan Ayuni, sabiendo ellos de mi capacidad y mis deseos de aprender de ellos, formamos una muda alianza en los primeros dos bimestres, en los cuales me desvivía por que saquen las mejores notas, formar grupos con ellos, soplarles y reunirnos en mi casa para familiarizar. Resultado, los primeros dos bimestres nuestros grupos sacaban las mejores notas, ganado incluso a las mas inteligentes del salón, nombrarían a Jhonattan falmante "Brigadier General"(a pesar que la costumbre ponia este cargo siempre en alguien de 5o grado) dado su caracter y popularidad.Yo ascendi a un segundo puesto muy popular y pues el ganar nuevos amigos que me enseñarían mucho.

Todo el resto del año me la pasé aprendiendo e incluso plagiando algo de todos: la frescura y cachaza de Gino, la creatividad de Carlos, el manejo del lenguaje vulgar de Rudy y la manejo de lider de Jhonattan. Fui la agenda humana de Jhonattan, pero el me tenia muchos respeto, incluso me comentaría después que el aprendia mucho de mi y mi manejo de mi y mi manejo de los pleitos para no llegar a hacerlos peleas. Todos creían que era una copia de todos, y quizas por mi inexperiencia en cada uno de sus campos, lo tenga que aceptar.

Empecé a ir a fiestas hasta alturadas horas de la noche, bailar reggeaton entre "pirañas", escapar de las broncas comunales y a la par escuchar a Sugar Ray y al aún caleta Korn, mientras coleccionaba cassettes de Ivy Queen y El Chombo. Compañero fiel de andanzas de Jhonattan, poco a poco aprendi mucho de ese joven impetuoso y me converti en alguien en quien siempre podia contar (que era mi seria intención).

Nunca olvidaré mi esmirriado cuerpo contoneandose al ritmo del reggeaton en la primera fiesta que celebre en mi casa, a la que asistio muchisima gente, mis primeras fiestas en locales como Ascope y Humalíes, además de las reuniones interminables en la casa de Carlos, los trabajos que pasabamos chongueando, los promeron tragos baratos que tome. Los lugares variopintos y exitentes en que me vi. Las broncas que me evite, mis primeros roces con pirañas extraños y demás especimenes de estos barrios. Los problemas naturales de la adolescencia como la marihuana y el sexo, que hasta entonces me sorprendian. las reuniones extrañas en la sala antigua de mi abuela, donde se permitía el cigarro y el licor, la confesión y el chongo agraviado, se volvió todo un club y me gustaba lo que aprendia cada vez, cada vez me apasionaba por cada uno de los personajes que serían base de los colores de mi adolescencia de estos años.