Acéptémoslo, todos los varones nos relacionamos, queramoslo o no jerarquicamente, todos queremos aprender como subir, como ser mejores a través de el aprendizaje de alguien que logra ser mejor que nosotros en lo que queremos ser, alguien que ya piso el camino que queremos recorrer. Todos alguna vez tenemos un mentor, que asi caiga en desgarcia o se eleve mas allá de nuestras posibilidades, merecerá siempre el respeto de ese maestro individual de nuestra vida.
Estos días en los que personas amigos tuyos te agradecen como los ayudaste "a ser", me hacen recordar a quien me ayudo "a ser" ami, pues siempre que me preguntan donde esta el eslabon entre el David introvertido y disocial adolescente y el David expresivo y extrovertido, siempre mencionare a mi hermano de espiritu y mentor Jhonattan Ayuni del Aguila. Pero quien es Jhonattan, de donde viene la chispa que encendio la seguridad de dejarme ser, pues aqui les va :
Para 1997, a mi "karma mater" Nuestra Señora del Carmen, entró un chico con algunos problemas de comportamiento en otros colegios (incluyendo mentadas a anteriores maestros), que se posicionó dentro del tumulto de muchachos desadaptados, no solo por sus puños, si no tambien por su amena y temperamental personalidad. Llegó a ser uno de los chicos mas populares en poco tiempo. Su servidor aún seguia siendo un ratón de biblioteca, con unos lentes eclipticos gigantezcos de mica (heramos pobres y no alcanzaba ni para unas monturas decentes) que se fugaba del salón para meterse en la investigación de temas, dada mi alta disociabilidad, adquirida del temor a tanta irracionabilidad propia de mis compañeros de ese tiempo, la verdad, no tenia amigos ni me integraba a sus costumbres, tenía problemas de asistencia a clases con los profesores y me ganaba algunos rencores po a pesar de eso aprobar los cursos dada mi afición a la lectura.
Durante este año nuestras vidas marchaban paralelas, el entre broncas y chicas , y yo entre libros y experimentos, casi hasta el fin de año, cuando me tuve que ver obligado a estar mas dentro del salón y perstarme a sus bromas y al presentimiento común, de que a parte de ser nerd se me "quemaba el arroz". Sin embargo habia alguna quimica en la cual, el me protegia en algunos problemas y yo no sabia por que, lo que se hoy, es que buscaba urgentemente un amigo, maestro y defensor, y el tácitamente pugnaba por serlo. El año terminó con muchos mas amigos y algunas grandes lecciones de vida, que empezarían mis roces con la salvaje e inmadura evolución de la raza masculina.
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