Autocritica Pachanguera

Es increible lo que uno logra ver con ojos de experiencia, aunque sea relativa, es increible contemplar la comparación de las diferentes versiones de la vida que cada quien toma para sí, y vive insesantemente esperando probar un sorbo mas de lo que serán recuerdos.

Hoy para finalizar el día conversé con algunos amigos del barrio, que de hace tiempo no nos reunimos ( se extraña), uno suele recordar al despedirce, tantos recuerdos juntos, las borracheras, las escapadas, las travesuras y los amigos que estan lejos. Mas hoy, al compartir algunas nuevas que habian pasado en nuestra vida, me encontré con que la de mis amigos sigue transcurriendo divertida entre juergas y chicas, no se desmerece, mas al compararla con mis planes de vivienda y como fortalecer mi realción, me doy cuenta que a pesar de estar mas lejos de culminar mi carrera que ellos, tengo planes distintos para los años que vendrán.

A veces no me comprendo, por que Johanna y yo, determinamos antes que divertirnos de una reunión en otra, ir construyendo nuestro futuro desde hoy. Quizas por que yo ya estuve lo suficiente entre juergas y chicas (dada mi anterior situación económica), quizas arrastre a Johanna hasta esa madurez que esperamos nos provea de mayor tranquilidad en el futuro. Una verdad certera, es que nada se sabe despues de cada amanecer; sin embargo, estar orgulloso de como vives la vida es una prodigiosa gasolina, que te provee de la resistencia a placeres complicados y a empezar apreciar las valiosísimas conversaciones privadas y momentos con tu pareja.

Definitivamente no cambiaría una noche de pelicula y canchita, en la cama abrigadito y bien acompañado de mi amochito, por una noche de juerga y desgaste con una desconocida. Es mas, no cambiaría una noche de juerga y pasión con mi amochito, por una noche de peli y ca(o)nchita con una "tramposa", quizas estoy enamorado y creo que esta bella mujer de verdad me satisface de lleno, o quizas siento que es la hora de disfrutar de estas cosas y avanzar lento pero seguro, no lo sé, es la combinación de una llamada tácita a la "madurez" de mi espiritu cansado de parranda, o quizas el ambiente placentero en que me embarga una mujer que se preocupa siempre por mi cuidando mis proyectos como suyos, dándome con su cansancio de laburar una excusa para con mis locuras hacerla reir.

Disfruté mucho el comprar chuyos con Johanna el domingo pasado, y llevarlos puestos, mientras comprabamos una alfombra para mi cuarto. Son pequeños placeres que se quedan en el recuerdo junto con las cosas que se quedan en el piso de tu habitacion, que no necesariamente son tuyas. Tras este pequeño encuentro, me acojo a disfrutar de mis amigos entrañables siempre, y quizas algun dia ser de nuevo espectador de sus aventuras. Pero prefiero, como sospecho que desde siempre, una conversación acompañada de un buen capuccino, o una salida cultural a alguna galeria o "expo", con ese aire crítico que te da, no ser otro chico de juerga y chicas. Siempre recordaré que lo fui, sin embargo me gusta tambien recordar, que lo que me gusta hacer es lo que quiero ser, fuera de autocriticas eso no me hace mejor, pero si me hace David.