jueves, noviembre 25, 2010

El Espejo de sílice



Haber, vamo David, que volvamoooo a hacer lo mismo y mejor!!!..., con una fuerte monotonía de música extremadamente buena que me permite sentirme siempre sobre la lucha, parado, pa dar y recibir golpe y a veces completamente aislado, como ese zombie de mp3 mirando por la ventana. Reviso y me doy cuenta que la soberbia suele ser como una ventana que suele siempre estar ahí cuando volteo, sencillamente me espera a través de su frágil cristal que hace más diáfanas mis desconfianzas, mientras el tiempo pasa.

¿Y ese morral de recuerdos David?, todavía están allí, ¿"forgiven not forgoten"?, me juro que a veces no se ni siquiera que hacen allí, a veces evoco fotos antiguas que ya no están, como todos en realidad, es difícil olvidar el dolor pero aún más la ausencia de felicidad, es difícil olvidar lo que nos hace daño pero aún más lo que nos quita la felicidad, a veces me visito con flores y a veces me doy cuenta que ando con una pala invertida en mi mano echando arena en aquellos nichos, a veces la holgura no me permite, las luces me invaden y me gusta no ser nadie, ponerme la cara que me da la gana y salir a perder mientras alguien cree que lo hace. La relación con mis recuerdos es de repente la más tórrida y percudida de todas las que tengo.

Haciendo un balance de las cosas puedo decir que si, si tengo alegría, hasta matizada con felicidad y la tengo como visitante furtiva; tengo pasión e intensidad como una zanguijuela  dejándome cada vez más cansado, tengo consejos hechos de cariño y también deseo alrededor, a veces sencillamente siento que tendría que agradecer todo lo que tengo, a veces me siento en el probador sin poder quedarme con nada, por que ninguna de estas cosas se hace más buena por pertenecerme, pero respeto lo que soy a cada paso, a veces la disconformidad se convierte en una brújula que me recuerda quien soy.

1 comentario:

padawan dijo...

A traves de la experiencia dolorosa podemos comprobar que somos animales que reaccionamos al estimulo del cariño, por que cada vez que nos golpean,en alguna parte de nuestro instinto estamos seando que llegue alguien que nos haga sentir mejor"....en resumidas cuentas,estamos caminado atareados por el bullicio del mundo y nos olvidamos de lo refrescante de una sonrisa o del coqueteo inocente, matices primitivos que nos permiten entender que la felicidad no existe del todo completa, sino, esta encerrada en todas las respuestas que aun no se dan, pero que tratamos de descubrir...y hasta entonces...debemos vivir...u.u