
Dos décadas, un lustro y un año para estar aquí, que locura, la verdad es que todo comenzó por deliberar, soy un adulto, un joven, que michí?, me ubico en un empleo que me exige pensar y parecer adulto, sin embargo mi alma retiene siempre la esencia adolescente para los momentos más alegres, esa dicotomía siempre ha dado resultado creatividad consciente del medio y del entorno, habilidad que me para la olla desde hace muchos años. Sin embargo volviendo al tema anterior puedo considerar que existe el adolescente joven, aquel que recién saca el DNI, y está dispuesto a salir a todos los lugares que a la actualidad le faltaba salir, en mi caso fue una chupeta en el Chulos que pague con la plata que ya ganaba de esa época.
Llegue a los 21 como un joven tal cual con una fiesta en mi casa que se haría épica he incluso se repetiría dos años más para con decoración, harto trago y llevando a mis amigos al escondite de Ancón para terminar borracho hasta los tobillos. Después empecé a celebrar en el mejor rincón de toda Lima para mí, La Posada del Ángel II (Av. Pedro de Osma 222-Barranco), sin embargo este año decidí no hacer nada, haber que pasa.
Entonces es cuando todo comienza en el pueblo de Satipo, con el dulce gesto por parte de las señoritas con las que había hecho una charla, con una riquísima torta y el primer Happy Birthday de estos días y la invitación a quedarme un poco más sin embargo el deber llamaba a pesar de lo bonita experiencia para culminar con un espirituoso botín de RC o en su versión ELP (Exotic Liccor of Passion, jajaja, igual me los zurre después) que fue parte del motivo de la correteadera para alcanzar el transporte de regreso que me llevaría a Lima.
Una vez aquí y después de un corto descanso no pude más y me fui a la oficina, donde después de estar unos momentos con algunos deberes pendientes vino para almorzar JBRG, pero no sola, sino con una tortita super linda, que fue un gesto que de verdad me dio mucho gusto recibir, me decidí y deje la oficina después de unos momentos para ir con ella a comprar algo de ropa a Saga, donde puedo decir que una de sus mayores virtudes es el sentido para la moda (valió su año en Chio Lecca), con todo y eso dejamos la cosa ahí, y me dirigí a mi casa para salir casi a los 30 minutos a chupar con Enrique, un amío, cuestión que se prolongó bastante para dejarme a las justas de ir al lugar más importante, mi casa, donde me esperaba una cena y tortón sorpresa para que me canten mi cumple antes de salir a Onuba a avanzadas horas ya a bailotear un toque. Como acabo la cosa, haaaaarrto trago, yo bastante mal y supercansado, QUE RICO CARAJO!!!.
De verdad en ningún momento pensé en pasarla así de recargado, generalmente trato de controlar la situación, y a veces, dejarse llevar puede ser lo más bello y sincero que te pueden entregar tus actos y las personas que están a tu alrededor, este cumpleaños ha estado como para recordar y no acostumbrarme. De verdad Mucha Gracias a todos los que compartieron conmigo este día, a los que encontraron mi celular apagado, a los que volvieron a llamar (a estos más), a los que me acompañaron en esos momentos espirituosos, 26 años y no hay mucho más que decir, la verdad no suenan tan mal, y con la ultima inyección de juventud que me metieron la verdad comprendo muchas cosas que hacen bonita mi vida, y otras que tienen que ennegrecerse un poco para dejar brillar otras. Dos décadas, un lustro y un año y mi alma sigue con la misma intensidad y deseos de libertad de siempre.
Pit Bull - alex gaudino and jason rooney -
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