martes, agosto 11, 2009

Cuando la decepción se olvida del olvido

Vale la pena comentar esto, que pasa después que rompes una relación de 55 meses, mmm.. diablos!, jeje. de verdad tengo que contarlo hasta el momento que van como casi 60 días.

Tengo que empezar por decir que el primer contacto con tu libertad te hace acelerar a 1000 km/h, sales te diviertes, tus amigos acuden a ti, las amigas que siempre quisieron estar ahí aparecen, y las oportunidades también. Fiestas, Chupetas, conversas, entre otros te mantienen distraído de la siguiente fase, la contradicción.

Que pasa?, te empiezas a dar cuenta que tus amigos ya se cansaron, jajaja…, la verdad, cuando tienes los que tengo, no pasa eso, pero ya aparecen cositas, las canciones de decepción te suenan mas familiares, te quedas viendo por la ventana del coche y te das cuenta de lo que va a venir, el choque con la realidad.

He aquí, que sale perdiendo el que encuentra lo mas parecido a lo que quería y le faltaba a la ex pareja, y ahí, viene el armagedón para el otro. Saber de la otra persona, si, que sale con el, que se besarán, alucinas lo que harán, si, lo mismo que tu pero no contigo, por que ahora tu eres el descorazonado. Ahora si estas al otro lado, nace en aquella persona un extraño sentido de conciliación que en el peor de los caso podría interpretarse como pena, ni se da cuenta de lo feliz que vive, alucina, no quiere hacer daño pero… lo hace.

Quieres huir, desparecer, no aparecer por los sitios que supones que pasaran y los que visitaste, y créanme huir de 55 meses es bastante difícil, todo a tu alrededor te traiciona, te jode, tienes que arreglar las maletas, cambiar de nombre a las carpetas, guardar fotos, quemarlas en un cd o pegarla de revanchista con la primera voluntaria que encuentres e igual sientes ganas de reventarle la cara al otro tipo, prefiero la primera opción aunque suene cobarde, te permite respirar y no queda de otra para cuando la melancolía es taaan grande, la única solución es salir corriendo cobardemente hacia aquel cobijo tan frágil que te otorga el tiempo.

Bueno por ahora estamos así, y tanto así que no quiero seguir escribiendo sobre eso, pero se siente mal, a posteriori les comentare como se va saliendo de esta cosa. Por el momento solo puedo decir que analizando las cosas, pues muchos consejos eran ciertos de mis errores y también los de ella. Analizando las cosas uno detecta esas venas cargadas de cosas negativas, de cosas que al final no encajan con el final, palabras y actos que hacen aparecer extrañas cosas que no veía hasta antes de ocurrida la situación. Ciertamente y vuelvo a recalcar lo más importante al final resulta ese último escape que es huir y que aunque todas las cosas te vayan mejor, vayan decoradas con esa dolorosa melancolía de la que huyes y de ese fantasma que no te permite esbozar una sonrisa. Por bien esta no mencionar estas cosas, que primero deben ir a la persona indicada, a la cual ya no veo igual y por bien resulta cerrar este articulo ahí nomás. Nos vemos queridos amigos, nos vemos querida vecindad…

Por cierto, escuchad Miño de Los Bunkers, ayuda a saber que el olvido, es la parte mejor de poder recordar después.

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