sábado, julio 04, 2009

Algo Borroso

De algo que si me puedo dar cuenta por estos días es que no se puede intentar amar con inetligencia, es decir, no esperes encontrarlo así, lo único que logras es salir herido por ti mismo. Y aunque por estos momentos no me encuentre en la mejor forma como para ser herido, puedo decir realmente que no tengo nada que hacer en mi.

Lo cierto es que aunque lo intento, ni si quiera estoy volviendo a tocar 55 Crónicas, la verdad debería hacerlo (debería ser más machito con estas cosas de la melancolía que ya conozco), pero la verdad simplemente lo evito, es como evitarme ese pinchazo en el pecho, pero a la vez eso me pone en menos contacto con el valor de lo que hago en el plano sentimental, es como si simplemente quisiera borrar mucho de esto hace tiempo, y a la vez sintiera que lo necesitara, la pregunta que se cae de madura que no me respondo es: ¿Por qué sufrir?.

La verdad a mi me sorprende lo inconciente y frio que estoy tomando esta nueva situación, siento como si esa nostalgia pudiera no llegar, o algo de mi me dice que se va a curar. Dejar 55 meses de tu vida en el aire, suele dejarte poco aire que respirar.

Para colmo por estos días he tenido que rescatar un pequeña cantidad de 48Gb de datos, entre los que estan los de J, espero poder diferenciarlos bien para devolverlos, la verdad, no puedo verlos, no quiero encontrarme con esa melancolia que me hara debil, desesperado y solo, no es justo, ni para mi ni para la gente que confia en mi, y sé en el fondo que aunque parte de esto me lo merezca, Dios Jehova tampoco quiere que me detenga, El sabe que me doy cuenta de como me estoy minando sin querer, mis falencias, y mi reales ganas de salir adelante a mi manera.

Licett Valladares volvió a la oficina hace unos días, la verdad eso me cae bien dado que ella siempre resultó ser un importante pañuelo de lagrimas, sobre ella deposité muchas veces mis debilidades y me supo escuchar, siempre atenta, siempre con un consejo que no liaba con la moral ni coqueteaba con la tonteria. En muchos momentos en los que J no sabía que decir, esta chica que no tenia mucha más edad ni experiencia sí, J me dio siempre las ganas de salir adelante, pero la que recogía muchas veces la suciedad de la pelea fue mi queridisima amiga, socia y partner Licett, ahora con una lindísima niña, de cual padre no se mucho, pero si puedo decir que se lleva una mujer maravillosa, y estoy seguro, que una grandiosa madre.

En pocas palabras las cosas continuan bien aunque cojeando un poco, digamos que cuando se acaban los medios, empieza a hacerse borrosa la manera de ser feliz.

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