domingo, marzo 05, 2006

Vamos a la playa?, NO

¿Vamos a la playa?, una pregunta usual en la mañana de cualquier fin de semana de verano, pregunta que me pasa desapercibida, o en su defecto es traducida con la respuesta del ¿Por qué no me gusta ir a la playa?.
Desde nunca me ha gustado ir a la playa en verano y en pleno sol, ¡ME ENCANTA EL MAR Y LA PLAYA, PERO A LAS 5 DE LA TARDE!, ustedes saben, caminar solitario o en buena compañia, con un buen cigarrillo en el paladar y con mucho tiempo que perder, sin importarme la noche, el frío o el tumulto que se va extenuado de su sesión del compartir resignante de las playas peruanas.
Mucha gente no suele comprender mi visión de un día de playa convencional o simplemente la tildan de pesimista, es decir, salir por la mañana con un grupo de amigos, no lo se, tirando dedo (de lo cual soy enemigo) con un taxi o apretujado en una combi. Recorrer la carretera que bella ofrece los paisajes de nuestras playas. Sin embargo el día recién esta por comenzar.
Una vez abajo comienza lo espantoso, cuando generalemente te das cuenta que mucha gente esta ahi antes que tu, con sus sombrillas en los mejores lugares con sus humanidades disfrutando de la espera del sol, si en la combi alguien no trato de afanar a tu flaca, robarte o simplemente te diste cuenta que olvidaste algunas cosas en la casa, supongo que comienzas con buen pie; te ubicas en la arena o en el peor de los casos entre las piedras mas ortopédicas acudiendo a tu espíritu faquirezco.
Si hace mucho sol atinarás precavidamente a hecharte tu bloqueador, sin embargo si eres muy macho o relajada, no lo harás, al fin, cáncer a la piel? por que a ti?, o sea el sol lo da Dios no?, plop!. Y posterior vendrán los comerciantes de sombrillas, sillas, mesas, vasos, almuerzo, bocadillos, ropa de baño, etc, etc. que hacen de cualquier precaución una nimiedad, verás que en menos de una hora y con un adecuado presupuesto estarás mejor instalado que campamento de boy scouts.
Y he ahi, es donde la escena empieza se empieza a desfigurar :
  1. LAS CHELAS, aparentemente heladas, se ven mermadas por las manos y el calor de la playa, dado que solo fueron remojadas en agua con hielo, en menos de una hora te darás cuenta que su sabor a micción gatuna te hará olvidar su relación con algún comercial playero.
  2. EL CEVICHE, soleado de horas y a las justas rescatado de las moscas te será servido en económico platito descartable para probar tu sistema inmunológico (suerte), por cierto, ¿Sabes de que pescado lo hicieron?.
  3. EL RUIDO, hablo de esa música que pondrán tus vecinos que llegaron más temprano que en el mejor de los casos puede ser una salsa, como en el regular alguna cumbia comercial y pachanga o en el peor de los casos tu chacalón jr. o tongo (auxilio!!).
  4. EL RUIDO DE TUS VECINOS, si ese que ni siquiera tiene ritmo como los reclamos de la esposa, de la abuelita, el llanto del bebe, los pucheros de los niños, sus gritos, sus más ruidosas risas, el sonido de su comida (saquenme de aqui!!!)
  5. LA COMIDA DE TUS VECINOS, si fuiste precavido fuiste comido, comiste en un local que por lo menos parece de fiar o trajiste comida en tu cooler o embolsada, sin embargo, esos de al costado, trajeron sus tremendos tapers, platos, fuentes y todo lo que ponga su comida a la mejor disposición de las moscas que te visitarán a ti también.
  6. EL MAR, ten en cuenta que te metes en un mar orinado por las personas circundantes, y que los juegos de los cercanos quieras o no interrumpiran tu mejor encuentro con el mar.
  7. LOS VENDEDORES, que pasan y repasan, y vuelven a pasar a pesar de las mas negras negativas, parece que después enviaran a la hija, a la prima y no acaban nunca.
  8. LOS NIÑOS, que rebolotearán a tu alrededor auyentando la paz, auyentando tus ganas y esparciendo arena y bulla por toda tu toalla, bronceado y comida.
  9. LOS JUEGOS, voley = chicas que no les puedes decir que te cae arena dado que son mujeres y parece que tienen mayor derecho de ser atorrantes que el sexo masculino. Fútbol = grupo de machimorfos persiguiendo una pelota, tumbando chibolos, salpicando harta arena sazonada con su sudor y las estupida disculpas repartidas a diestra y siniestra de donde caiga la estúpida pelota.
  10. LA BASURA, basura en la vereda, en la arena, en tu toalla, en el vecino, en el mar, moscas, moscas , moscas (aaaaahhh!!!)

Si a pesar de todo persistes en decir que fue un buen día de playa, una de dos: eres muy peruano (resignado) o incurriste en más de uno de los mencionados puntos y no eres lo suficientemente caradura para darte por insatisfecho u ofendido. De regreso en el apretujado y maloliente transporte, te darás cuenta de que algo tiene que cambiar ... o quizas no, eso te lo dejo a ti.

Miestras, modestia a parte, gracias a Dios tengo aún, tengo un depa en Ancon frente a su hermosa bahia, donde me refugio del sol excesivo, la mala costumbre peruana y el ruido. Cuando llego y lo primero que hago es asomarme por el balcón y dar mi grito de protesta: ¡LERGUENSE DE MI PLAYA CARAJO!, es un placer personal que no puedo evitarme, no me importa lo que digan. Para mi se ha vuelto una de las muy pocas maneras de pasar un día de verano frente al mar con mi trago heladito y bajar durante la tarde a disfrutar del paisaje. Un lugar donde invito a todos lo que quieran huir de la rutina de la resignación. Reservaciones?

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