La "Sana Envidia" de la madeja perdida

Mi mejor amigo encuentra una alternativa de ilusión y ciertamente resulta algo que deseaba que encuentre en su vida de hace tiempo, la verdad me emociona mucho cuando lo veo, ojala que Dios al fin le bendiga con aquel dolor que sientes que te quita la vida cada vez y te la da de nuevo como una especie de Gepetto cruel y bipolar troturando a un muñeco vivo, como aquella vez cuando entre palabras y quejas de la situación, en medio de esos inviernos que extraño tanto en meses como estos.

- A veces siento que no nací para amar, simplemente no nací para amar -

- Te equivocas amigo, de corazón te deseo todo el dolor del mundo ... te lo mereces amigo, de verdad te lo mereces...

A veces el dolor te ahoga hasta dejarte sin aire, sin techo, sin salida, como un disparo a veces como un cáncer que solo deseas que pare, que algo te golpee hacia fuera de una vez, que algo te recoja fuera de tu destino. Donde esta la promesa de la barca en calma si desde siempre guardamos los tambores de batalla en el pecho, ya no quedan refugios para amar el amor, ya no queda nada. 

No se de donde nace la palabra "sana envidia", pero me alegra que puedas tener toda ese limpieza en el alma, todo ese miedo a equivocarte, todo ese temor por amar en tu alma, esa sonrisa bobalicona que te deja la ilusión y esa mirada de ensueño que te deja la promesa, todo ese cariño que explota, toda esa entrega esperando su entrega, toda esa pasión dispuesta a obedecer los más nobles fines, en verdad amigo tienes lo mejor de un hombre para dar, y tienes todo un potencial de dolor que te ofrece el camino hacia ese paraje indestinado que llamamos porvenir, que llamamos compañia o que llamamos soledad.

Alguna vez pensaste que no deberían existir seres como Franco y Yo, y que por eso nos llevan de este mundo, a veces creo que tienes la razón, a veces creo que tienes la razón y que seres como tu deberían tener tanto dolor como procuracen para que el día que amen puedan respirar y aún así guardar un poco de alma pura en las manos para dar, con un puñado, con solo un puñado que no podría ser este mundo, y aún así creo que habría mujeres insatisfechas.

En donde se pierde la punta de la madeja de los sentimientos, en donde se enreda la desilusión y empieza a trenzarse con los sueños, con la conciencia, con la promesa, con el tiempo, el cariño, las caricias y hasta con la lealtad, en donde se empieza a ataviar aquella repiza llamada corazón que de manera práctica se llena de tantos cachibaches, donde se perdió el agua que fluía fuerte de nuestro pecho hasta volverse solo la sangre en nuestras venas, tres litros de vida que no dicen más.

Zoé - No me destruyas