Hay días que inspiran recordar, sobre todo enh los que quisieras volver a ser adolescente y tener esas ansias de conocer lo bueno de este mundo y los misterios inmersos en los rostros de nuestra sociedad. Vivir aventuras furtivas a escondidas de los padres y arrebatarle un sueño a cada día, tan solo, para poder volver a soñar otro día mas en nuestra cama. Como siempre comento, tuve una adolescencia feliz, básicamente porque me adapte a las circunstancias, y también, por el poder dar rienda suelta a esa búsqueda de sentir que llevaba dentro.
Estaba en la escuela cursando el 4° de Secundaria, donde comenzaban las aventuras, palomilladas a gran escala, las tiradas de pera, la rebeldía, las cosas nuevas y entre ellas como la mayoria de mis compañeros mayores - ya que con 14 era el menor del salón- Tener enamorada. Así, dentro de todas las niñas disponibles en la escuela, existía una a la que le gustaban al parecer los chicos extravagantes, sociables, diferentes en muchos sentidos y recién salidos de nerd, como yo.
Su nombre, Reyna, y nos hicimos enamorados gracias al continuo esfuerzo de sus amigas. Lo que más recuerdo de ella, es que fue mi primer beso, mi primer real beso-beso. Así, depsués de de que uestros diversos encuentros furitvos a escondidas de su tío escapando a solas a los parque, no se pude ocultar por mucho con un flaso historial de "3 enamoradillas", que no sabía besra en serio.
Tal que, depués de ese buen primer beso-beso, sentados en un parque a una calle de mi casa y casi frente de la que era la casa de actual enamorada, supo la verdad, la cual como todo chiquillo con ápices de machismo negaba, sin embargo su tierna mirada y su generosa sonrisa al sol soo atinaron a disolver explicaciones.
Siguiendola de a pocos aprendi bastante rápido, y mucho, sentía mi corazón lleno y a pesra de que no me gustaba mucho fisicamente, paliaba la sed de mi corazón y alma con su amor tierno e inocente. Nos deteníamos en un parque a pocas calles camino a su casa, para practicar nuevas, pícaras y juguetonas maneras de besar, desde la mejilla, medias lunas, con chicle, con caramelo, chupete, que se yo, hasta el cuello y un poco más, figurense!
Era un chiquillo hábido de aprender y de transgredir, incluso nos besábamos sobre las carpetas de su salón, en medio del grito alocado de sus amigas, y a pocos pasos del ingreso del profesor. Fue una época memorable, tanto como la sonrisa que me causó tener mi primera enamorada, recuerdo que después de los mil rodeos de mi primera declaración de amor, regrese sonriente y con aires de campeón, recuerdo que salté de alegría en medio de la nada de una calle nocturna y fría, que llegué tarde a casa y con una sonrisa de orjea a oreja, que me tiré a la cama a pensar que hacer, sonriendo ante el sueño del mañana, de ese primer besito.
El verano se llevo ese amor, el fin de año escolar, su viaje a Piura, su tierra natal, las diversas aventuras que me regalaría ese verano, la posterior desidia consecuente a estas relaciones inmaduras que vino con su regreso, nos alejamos. Supe muchas cosas y muy pocas de ella después. La vida se hizo divertidísima y después complicada.
Aún se entibiese y late mi corazón al recordar esas escenas, y soy feliz de que aún brinque mi corazón cual adolescente cuando veop a Johanna sonreir al sol, con su pelo suave, ordenado y luchando contra el viento, recogiendo los hombros en el frío y mirándome con esos ojitos cafés que me vuelven mantequilla. Aún puedo amar y ese, es un síntoma de que soy.
2 comentarios:
Y es realmente un placer ser parte de la magia de tus labios, TE AMOOOOO!!!!! - Tu Chikilokita.
Y es realmente un placer ser parte de la magia de tus labios TE AMOOOOO!!! - Tu Chikilokita
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